jueves, 9 de octubre de 2008

Abren el grifo y sale... ¡Vino!

Pues en un pueblo italiano al sur de Roma, los vecinos un día normal como cada mañana se levantaron y abrieron el grifo. Ahí empieza lo raro.
Al abrir el grifo no salía agua sino vino.

La cosa no era un milagro, sino un error de plomerías, cuyo origen se debe, al parecer, a la fiesta de la uva que celebran todos los años en ese pueblo, que además se trata de una de las más antiguas.

Como anécdota graciosa, uno de los habitantes de ese pueblo se dió cuenta de todo porque mientras limpiaba la casa notó un olor a alcohol bastante fuera de lo normal.

Los vecinos cuando veían caer el vino de los grifos estaban convencidos de que todo se trataba de un regalo por parte del ayuntamiento.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

(En España, por la ruta del camino de Santiago, vi un reportajo donde decían que también salía vino, coaro que estaba todo preparado, no como el suceso del pueblo del sur de Roma)